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sábado, 19 de julio de 2014

INFORMACIÓN SOBRE LA BIBLIA


GRUPO:  5° B 1


LA BIBLIA

Biblia: nombre femenino y singular en la mayoría de las lenguas modernas, es neutro y plural en la forma griega de la cual procede. En su origen significó “los libros”. Hoy se emplea como un superlativo excepcional: el “libro” o “libro de los libros”.
También y atendiendo a su valor religioso, se la denomina “Sagradas escrituras y Libro Santo”.
La Biblia es literatura religiosa, y los hebreos y cristianos la consideran su libro sagrado, inspirado por dios y vehículo de su revelación. La literatura religiosa comprende las obras en las que el autor habla de Dios o con Dios.
Por otra parte, para los hebreos y cristianos la Biblia forma parte de la literatura inspirada, ya que a través de ella Dios se comunicó con algún hombre para que escribiera y la diera a conocer a los demás. Asimismo, es considerada como un libro revelado desde la perspectiva de que algunos autores de ella transmiten enseñanzas que no podrían conocer por medios puramente humanos. La mayoría de las veces son las autoridades religiosas las que determinan cuáles son los libros inspirados y cuáles no.
Está formada por un conjunto de libros, la mayoría anónimos, que contiene los relatos históricos y proféticos relativos al antiguo pueblo hebreo y el surgimiento de la religión cristiana.
Es una obra múltiple pues consiste en una colección de muchas obras de diferentes épocas, autores, géneros, escritas en varias lenguas, sin embargo, todas logran una innegable unidad que permite considerarlas no como libros totalmente independientes, sino como partes armónicamente trabadas de un todo.
La Biblia es, sin duda, la obra más importante de la humanidad. Ninguna producción de la literatura universal ha logrado tanta trascendencia histórica, ni un valor más universal y permanente.
Si bien, la literatura clásica, griega y latina, alcanzaron un mayor nivel de perfeccionamiento artístico, la Biblia, posee mayor trascendencia humana y espíritual y ha servido, no solo para colmar el goce estético, sino como respuesta a las inquietudes del alma y a los interrogantes que se plantea la vida del hombre de todas las naciones y de todos los tiempos.
La Biblia comprende el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, entendiendo la palabra Testamento en su sentido etimológico; que significa Alianza.
El Antiguo Testamento es la parte de la Biblia que trata de la Antigua Alianza celebrada entre Abraham, el primer patriarca, y Yavé, pacto que ha servido de fundamento a la construcción política y religiosa del pueblo judío.
El Nuevo Testamento es el conjunto de la Biblia relativos a la Nueva Alianza, celebrada entre Dios y toda la humanidad, en virtud del mensaje de Jesús.
La Biblia se compone de libros diversos por su origen y naturaleza; pero en todos ellos se desenvuelve una idea central, que constituye la unidad de la Biblia. En el Antiguo Testamento se habla del primer hombre y de su caída, desarrollándose en seguida la idea mesiánica. Los libros del Nuevo Testamento presentan a Jesús como el Mesías anunciado en los libros sagrados de los hebreos.

EL CANON

Es la lista de los libros sagrados, es decir, que se consideran inspirados por Dios.
El Canon Hebreo comprende veinticuatro libros. Los libros aparecen distribuídos cronológicamente, es decir, conforme al orden de aparición, sin tener en cuenta su naturaleza, en tres grandes grupos: Toraha (Ley), Nebiim (Profetas) y Ketubiim (“otros escritos sagrados”).
El Canon Alejandrino, fue compuesto por los judíos helenistas de Alejandría; su distribución se funda no en el orden cronológico de aparición, sino en la naturaleza de los libros.
Las diferencias fundamentales entre el Canon Hebreo y el Alejandrino son las siguientes:

  1. En el Canon Hebreo los libros están agrupados según el orden cronológico de aparición; en el Alejandrino de acuerdo a su naturaleza.
  2. El Canon Hebreo incluye, entre los libros proféticos, algunos libros que, como Josué, Jueces y Reyes, son considerados históricos según el Canon Alejandrino. La razón es que los hebreos denominaban profeta, no a la que tiene la facultad de predecir, sino a todo aquél cuya palabra está inspirada por Dios.
  3. El Canon Alejandrino agrega siete libros que no aparecen en el Canon Hebreo, los deuterocanónicos, llamados apócrifos por los judíos: los dos Macabeos, Judit, Tobías, Baruc, Eclesiástico y Sabiduría.

CLASIFICACIÓN DE LOS LIBROS SAGRADOS SEGÚN EL CANON HEBREO:

1. Toraha (ley) comprende el Pentateuco, integrado por cinco libros: Génesis (libro de la creación), Éxodo (salida de Egipto), Levítico (preceptos de los Levitas), Números (Numeración de los hebreos) y Deuteronomio (Repetición de la Ley o segunda Ley).
2. Nebiim (Profetas) comprende dos partes: los Primeros Profetas, que en realidad son libros históricos por su naturaleza (Josué, Jueces, dos libros de Samuel, y dos libros de los Reyes) y los Últimos Profetas, que son libros proféticos propiamente dichos (Jeremías, Ezequiel, Isías y los Doce Profetas Menores).
3. Ketubiim (Escritos): Ruth, Salmos, Job, Proverbios Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Lamentaciones, Daniel, Ester, Esdras, Nehemías y los dos libros de Crónicas.

CLASIFICACIÓN DE LOS LIBROS SAGRADOS SEGÚN EL CANON ALEJANDRINO:

1. Ley: Pentateuco (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio).
2. Libros históricos: Josué, Jueces, cuatro de Reyes, dos de Crónicas, Esdras – Nehemías, dos libros de Macabeos, Tobías, Judit y Esther.
3. Libros proféticos: Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel y los Doce Profetas Menores.
4. Libros didácticos, sapienciales, o poéticos: Proverbios, Job, Eclesiastés, Eclesiástico, Sabiduría, Rut, Salmos, Cantar de los Cantares, y Trenos de Jeremías.
El Canon Cristiano fue fijado definitivamente por la Iglesia Católica en el Concilio de Trento (1546), que considera como auténticos 73 libros.
Del punto de vista de la autenticidad, no propiamente de genuinidad histórica sino de obras inspiradas por Dios, los libros se clasifican en Apócrifos y Canónicos.
Libros Apócrifos son aquéllos que no conforman parte del canon, por no estar confirmada por la Iglesia su autenticidad.
Libros Canónicos son aquéllos que forman parte del canon, es decir, los reconocidos por la Iglesia como inspirados o auténticos. 
 
GÉNEROS LITERARIOS Y CLASIFICACIÓN DE LOS LIBROS BÍBLICOS
ANTIGUO TESTAMENTO

La tradicional clasificación en géneros; - lírico, épico y dramático – procedente de la poesía greco – latina, completada luego con otras formas poéticas accesorias, no es aplicable a la literatura hebrea.
En ella encontramos, además de la prosa narrativa, y didáctica, dos géneros poéticos fundamentales: lírico y sentencioso, a los cuales puede agregarsele un tercero: profético.
El género lírico, comprende gran cantidad de composiciones poéticas: el himno religioso o patriótico, cánticos, triunfales en alabanza de Yavé y del pueblo escogido, la plegaria – oración implorando la protección divina frente a los enemigos o el perdón de los pecados, la elegía – lamentación por las desgracias de la nación o de una persona; y el idilio – expresión de los sentimientos de ternura y de amor. El ejemplo típicamente lírico lo constituyen los Salmos.
El género gnómico o sentencioso, consiste en la expresión de doctrinas o enseñanzas religiosas o morales, mediante breves sentencias o complejos enigmas. Los ejemplos más acabados del género sentencioso se encuentran en el libro de los Proverbios.
El género profético; puede ser considerado como una modalidad poética totalmente distinta de las otras dos. Emplea especialmente el lenguaje sublime y elevado.
De acuerdo con lo expuesto, los libros bíblicos pueden ser clasificados, desde el punto de vista literario, en los siguientes grupos; históricos, proféticos y poéticos.
1. Libros Históricos: El Pentateuco y los considerados tales por el canon Alejandrino. Estos libros utilizan la prosa narrativa, el lenguaje corriente, aunque se advierte en ellos fragmentos poéticos.
2. Libros Proféticos: Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel y los Doce Profetas Menores, llamados así no por su menor importancia, sino por su menor extensión.
3. Libros Poéticos: Job (excepto el prólogo y el epílogo), los Salmos y los Proverbios, suele afirmarse que fueron escritos en su mayoría en versos heptasílabos.
También se atribuye carácter poético al Cantar de los Cantares, a las Lamentaciones, al Eclesiástico y a alguno de los Eclesiastés.

NUEVO TESTAMENTO:

Los libros del Nuevo Testamento tratan de la vida y doctrina de Jesús. Constituyen, junto con el Antiguo Testamento, la Biblia Cristiana, pero son rechazados por los hebreos.
El Nuevo Testamento está escrito en griego, no en griego clásico (eolio, jonio, dórico o ático), sino el griego helenístico o popular (koiné).
Por su naturaleza, los veintisiete libros que integran el Nuevo Testamento pueden distribuirse en los siguientes grupos:
1. Libros histórico - dogmáticos: los cuatro Evangelios, de San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan.
2. Libros didácticos: las veintiún Epístolas, las catorce de San Pablo y las siete cartas católicas de San Pedro, San Juan, San Judas y Santiago.
3. Un libro histórico, Los hechos de los Apóstoles, el cual narra la historia de la Iglesia naciente y propagación del Evangelio, especialmente lo que corresponde a San Pedro y San Pablo.
4. Un libro profético; El Apocalipsis de San Juan. Es el único libro de carácter profético del Nuevo Testamento. 
 
LOS NOMBRES DE DIOS

Los nombres más usados son Yahvé, Elohim, Adonai y, algunas veces El Sadday. Yahvé equivale a “soy el que soy”o “el que es”. Elohim, nombre en plural, equivale a “dioses hizo”, “dioses creó”. Adonai se traduce “el señor”, y “El Sadday” como “el Todopoderoso”.

Bibliografía consultada: